¿QUÉ ES EL COACHING ONTOLÓGICO?

El Coaching Ontológico postula que no sabemos cómo son las cosas; sólo sabemos cómo las interpretamos. Las interpretaciones le confieren un sentido o significado a lo que hacemos. Interpretar es ver qué importancia reviste para nosotros lo que hacemos. Las interpretaciones están en el observador. Y el punto de vista del observador se puede modificar, a fin de cambiar nuestras acciones y resultados.

El Coaching Ontológico postula que somos seres lingüísticos, que el lenguaje no sólo describe la realidad sino que también la crea, y que, en consecuencia, nos creamos a nosotros mismos a través del lenguaje.

El Coaching Ontológico sostiene que en cada uno de nosotros existe una coherencia entre las posturas corporales, las emociones y el lenguaje que utilizamos. Esta coherencia puede romperse con el fin de lograr cambios.

En el dominio del lenguaje, el Coaching Ontológico se basa en distinciones, es decir, en palabras que tienen determinado significado para cada persona. Vemos el mundo a través de nuestras distinciones lingüísticas. Reconocemos una silla al verla porque existe en nuestra memoria una imagen tipo de ese objeto, y una palabra asociada (“silla”) que rotula esa imagen. Cuantas más distinciones tengamos (más elementos seamos capaces de distinguir por medio del lenguaje), más rica será nuestra vida.

El significado de la palabra “amor”, por ejemplo, es comprendido por todo el mundo. Sin embargo, el “amor” no tiene el mismo sentido para uno que para otro. He aquí, entonces, la importancia de las interpretaciones, es decir, del sentido que cada persona encuentra en las distinciones lingüísticas. Por último, podemos decir que estas distinciones no son meras palabras, sino la representación de una experiencia interna: la palabra “amor” implica una experiencia interna diferente para cada persona.

El Coach Ontológico es una suerte de espejo, gracias al cual el Coachee (persona que se somete al proceso de coaching) puede ver aspectos de su realidad que antes no distinguía. El Coach no aconseja ni emite juicios sobre las situaciones que el Coachee plantea. Se limita a mostrarle aspectos de su vida que el Coachee no puede ver por sí mismo, y le abre la posibilidad de conectarse con sus propios recursos internos, a fin de que diseñe la vida que desea.

Cada persona sabe qué es lo mejor para ella. Por lo tanto, el trabajo del Coach consiste en facilitarle al Coachee el proceso de toma de decisiones, alentándolo a hacerse responsable de su propia vida.


Jorge Guasp
Máster en Gestión Ambiental - Coach
Autor de los libros ¿Dónde está mi Felicidad? y El Huemul
http://www.amazon.com/Jorge-Guasp/e/B00IWBFV8A
www.coaching-vida.com