En el Zen, los Koans son problemas de solución no lógica. La respuesta a los Koans no se expresa con palabras, sino que representa un desafío para la mente y conlleva un destello de conciencia sobre la naturaleza esencial de las cosas.
-¿Y quién te tiene prisionero?
- Nadie.
-¿Por qué buscas la liberación entonces?
Koans sobre la verdadera naturaleza de la naturaleza
¿Qué era un pino antes de que se le asignara el nombre de pino?
Si se extingue un animal, con su nombre científico, ¿qué es lo que se extingue? ¿Un animal o su lugar en la clasificación?
¿Dónde termina un género taxonómico y empieza otro?
Si sólo podemos amar y cuidar una planta conociendo su taxonomía, ¿cómo nos enamoramos de una persona sin clasificarla?
¿Cómo educaríamos sobre la naturaleza si no tuviésemos un lenguaje para comunicarnos?
¿Sabe el picaflor que es un picaflor?
¿Sabe el picaflor qué es un picaflor?
¿Qué cambia cuando una planta o animal cambia de nombre científico?
Dos árboles no son un bosque. Cinco tampoco. Diez tampoco. ¿Cuántos árboles forman un bosque?
¿Cómo hace un pájaro para estar en armonía con la naturaleza, si no conoce las palabras armonía ni naturaleza? ¿Cuál es para nosotros el valor de esas palabras?
¿Cómo podríamos explicarle el concepto de muerte a la naturaleza, que es una expresión permanente de vida?
¿Se aburren los árboles, parados toda su vida en el mismo lugar?
¿Todos los ejemplares de una misma especie de árbol son iguales?
Si olvidáramos de improviso toda la información que tenemos sobre la naturaleza, ¿perderíamos la capacidad de disfrutar de ella?
¿Cómo hace la naturaleza para crear géiseres, granizo, nieve, hielo, nubes, lagos, ríos y mares con un mismo elemento como el agua?
¿Cómo hace una diminuta semilla para convertirse en un árbol de decenas de metros de altura?
¿Qué ganaremos cuando hayamos clasificado todas las formas de vida?
No hables sobre la naturaleza; habla con ella.
JORGE GUASP
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